Historia del normalismo en México
El normalismo surge durante la época del porfiriato, época en la cual la iglesia se desliga por completo de la educación, las primeras escuelas normales se establecieron bajo el régimen lancasteriano.
El normalismo surge de un modelo francés, las normales eran consideradas como el lugar en el que se normaba la enseñanza en un curso que iba de los 4 a los 6 meses.
Con el establecimiento de la compañía lancasteriana en 1822 significo una oportunidad para la sociedad mexicana la cual buscaba disminuir los índices de analfabetismo, en 1842 la compañía lancasteriana tuvo a su cargo la dirección general de instrucción primaria en todo el país aproximadamente por tres años.
La primera normal que se fundó en México fue la Norma de Jalapa Veracruz, se estableció la escuela modelo de Orizaba un centro experimental de técnicas aplicadas a la enseñanza.
Enrique Rebramen y Enrique Laubscher fueron voceros y propagadores de este impulso pedagógico fundando instituciones, ambos compartieron la responsabilidad de la Academia Normal de Orizaba.
Para Rebsamen, las escuelas normales tienen como misión fundamental la aplicación teórico-práctica de la doctrina para formar hombres y para formar ciudadanos, doctrina que debe ser científica y práctica. A la vez, resalta la importancia de la educación de las masas populares en tanto que abre cauces a la afirmación de ciudadanos libres. Se advierte la prevalencia de un pensamiento liberal que exalta la libertad como condición esencial del ejercicio de la ciudadanía
El magisterio surgió como carrera hasta el año de 1887.
1889-1890, se establecieron los lineamientos para el nivel de educación preescolar. Según el informe del Congreso las “escuelas de párvulos” debían seguir estos lineamientos:
• Se destina a niños de 4 a 6 años de edad, con el objeto de favorecer su “desenvolvimiento” físico, intelectual y moral.
• Cada “profesora” debe tener a su cargo cuando más a 30 niños.
• Las instalaciones de las escuelas deben satisfacer todas las condiciones higiénicas y pedagógicas.
• Las asignaturas deben ser: juegos libres y juegos gimnásticos, cantos, dones de Fröbel, 3 trabajos manuales, jardinería y conversaciones maternales (cuyos asuntos y motivos serán las cosas y los fenómenos que rodean al niño, la cultura de su lenguaje y su educación moral).
• Las asignaturas se deben impartir de forma cíclica.
• No se autoriza el aprendizaje de la lectura y la escritura.
• De acuerdo con la edad de los niños eran destinadas de 4 a 5 horas a la actividad escolar.
En el segundo Congreso Nacional de Instrucción Pública, llevado a cabo en el ciclo escolar subsecuente (1890-91), se llegó a importantes resoluciones relativas a las “escuelas normales” donde se formarían los maestros de educación básica (primaria y preescolar). A este respecto se resolvió que:
• Todas las entidades federativas de la República deben establecer escuelas normales para profesores y profesoras de educación primaria.
• Las escuelas normales de las diversas entidades federativas de la República serán “uniformes.”
• El plan de estudios de las escuelas normales comprende tanto materias preparatorias como estudios profesionales indispensables para que los “maestros normalistas” pongan en práctica las resoluciones concernientes a la uniformidad de la enseñanza primaria.
• Los cursos de las Escuelas Normales de Varones deben ser de tres años, para los profesores de instrucción primaria elemental, y cinco para los de instrucción primaria superior, más seis meses de práctica final.
• A fin de generalizar los métodos modernos se deben impartir cursos prácticos de metodología en las cabeceras municipales.
Se inauguró una escuela que contaba con un plan de estudios de 49 cursos en cuatro años en Orizaba Veracruz.
Posteriormente se inaugura la Escuela Normal para Profesores en la Ciudad de México sumando 45 escuelas para 1900.
En 1906 se crea la Escuela Nacional de Altos Estudios que se encargaría de formar profesores e investigadores de alto nivel.
El crecimiento se vio interrumpido por una crisis que revoca la revolución mexicana.
En 1921 las escuelas normales presentan cambios importantes para la carrera normalista basada en políticas de acuerdo a os proyectos de educación nacionalista, rural, socialista y unidad nacional, en un plan de once años, reforma, descentralización, modernización y los retos actuales del normalismo.
Para 1920-1934 la actividad prioritaria fue educar a la población rural para transformar la estructura agraria del país desde abajo, con la la fundación de las escuelas normales rurales, principalmente en los lugares donde existían Escuelas Centrales Agrícolas, cuyas instalaciones albergaron los incipientes sistemas de internado y de donde procedían algunos miembros de las misiones culturales que atendían el desarrollo y la educación de las comunidades rurales.
Las escuelas normales rurales, junto con la escuela rural, fueron una de las mejores creaciones de la Revolución Mexicana. Forman parte de aquella educación rural que en sus mejores tiempos fue el orgullo de nuestros más auténticos maestros y despertó el interés y la admiración.

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